Ayer acabé. Por fin. Salí a las 6 del último exámen. Qué sensación de libertad.Y, aunque esa noche sólo había dormido 3 horas, daba igual. Había que celebrar el fin. Así que me fui a mi casa, dormí dos horitas y luego cogí el tren, dónde en diferentes estaciones subían mis compañeras de clase, hasta que al final en la parada clave éramos 8 chicas.Allí nos esperaba María, ya que la cena era en su casa.Llegamos allí. Pizzas, patatas y bebida. Mucha bebida. Creo que compramos demasiada, pero bueno, había que celebrarlo a lo grande.La cuestión es que entre María y yo nos bebimos una botella de vodka entera. Y allí ya paré, pero ella aún siguió.Y siguió y siguió y siguió.Al final acabó vomitando mucho, incluso pensamos parar la noche allí, porque se encontraba muy mal. Pero luego estaba mejor, así que llamamos a 2 taxis y nos fuimos a una discoteca en la playa, que había fiesta universitaria.En la playa había mucha gente, y la verdad es que conocimos a un montón. Y cómo hacía mucho calor, nos fuimos l agua y nos mojamos bastante más que los pies.Por fin veía el mar, después de dos meses de encierro.Luego estuvimos con unos chicos que se habían traído la guitarra, y no sé cómo se puede ir tan ciego y saberse las posiciones de los acordes tan bien.También estuvimos casi una hora con un grupo de chicas italianas,que pasarán este verano aquí, y nos hemos ofrecido para enseñarles los sitios lúdico-festivos de la ciudad cuando ellas quieran. Y luego,vimos a los de nuestra clase, y allí que nos fuimos. y María, que estaba en su punto esa noche, pidió en la barra una botella de agua al camarero, que estaba como un tren, y no sé cómo se lo montó, pero la conversación finalizó invitándole él a ella y a nosotras a una fiesta el sábado que viene.
Así que muy bien, la noche fue larga e inensa. Y yo en dos días sólo he dormido 7 horas. PEro creo que cuando me vuelva a despertar ya será domingo